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Por: La Guía del Ocio

Actividades libres, abiertas y gratuitas

Con la mirada puesta en los lectores ya se vive la Feria del Libro de Salta

Bajo el lema “Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”, comenzó ayer la XI Feria del Libro de Salta, el encuentro se realizará hasta el sábado, con una extensa programación en la Usina Cultural.

 

La Guía del Ocio en el Norte te anticipa que  el domingo, la agenda se desarrollará en municipios.

 

Esta edición de la Feria tendrá exposición y venta de libros, talleres, actividades escénicas de teatro, música, danza e intervenciones plásticas vinculadas a las letras, y la presentación de nuevos libros entre poemarios, novelas, de cuentos, antologías, libros de investigación y textos dramatúrgicos.

El domingo, la Feria tendrá sus sedes simultáneas en cuatro bibliotecas populares de barrios de la capital y en los municipios de San Lorenzo, Cachi, Rosario de la Frontera, Cafayate, Campo Santo y Vaqueros. La agenda ofrece también conversatorios, proyecciones y presentaciones virtuales, abarcando un amplio espectro.

El Tribuno se comunicó con Paula Bertini, coordinadora de Bibliotecas y Archivos de Salta y parte de la organización de la Feria. “La Usina es la sede central hasta el sábado. Miércoles, jueves y viernes va a haber una serie de actividades de 15 a 22 y el sábado se abre de 10 a 22. Hay un pabellón de venta de editoriales de Salta capital y del interior de la provincia, de Tucumán, Córdoba y Buenos Aires. Y, además, en el SUM de la Usina, en la sala de fotografías, en el anfiteatro, en la misma pantalla, en el teatro, es decir, en todos los espacios posibles de la Usina, hay actividades”, informa Bertini.

“Las presentaciones de libros -más de 50- será de escritores que publicaron en 2019, en 2020 y que no pudieron hacerlo presencialmente, entonces se juntan novedades de 2021 y 2020”, agrega.

Sobre el porqué de los más de 20 talleres y las actuaciones escénicas, señaló: “Esta vez se abrió la convocatoria con variantes: si eras editor o autor, te podías presentar para la venta; por otro lado, podías participar con la presentación de libros, talleres, conferencias, conversatorios, actuación escénica. Y sugerimos que un espectáculo de música o teatro o de artes plásticas vincule su presentación con el universo del libro y de la lectura”.

También hay un bloque de presentaciones virtuales: “El año pasado funcionó bastante bien, sobre todo para escritores que están fuera de la provincia y quieren que su libro se conozca. Entonces, tenemos un bloque de presentaciones virtuales por la tarde que se transmiten en vivo por el Facebook de la Secretaría de Cultura”.

Descentralizar

Por primera vez, la Secretaría de Cultura descentraliza la Feria y se pensó en otras sedes alternativas y simultáneas a Salta capital. “Por un lado, miércoles, jueves y viernes va a haber miniferias en jornadas que ocupan buena parte de la tarde, allí intervienen una mesa de venta de libros, talleres, presentaciones de libros y actuaciones escénicas de la mano del Instituto Nacional del Teatro, que ofrece para la Feria obras y elencos de su programa Argentina Florece, pensado para que los artistas circulen por espacios no convencionales como plazas, anfiteatros al aire libre; en este caso, bibliotecas populares”, dice, y detalla: “El miércoles sucede en la Macacha Güemes, en San Antonio; el jueves (hoy) estará en la Nora Godoy, en barrio Solidaridad, y el viernes en simultáneo en Palermo Uno y en El Molino de Vaqueros. Y el domingo, en municipios. Porque también se abrió una convocatoria para las municipalidades que querían tener su sede de la Feria del Libro. En algunos casos, se anotaron para el domingo, y también con el aporte de la Secretaría de Cultura y el INT y con lo que el municipio planifica desde su gestión con sus escritores, con sus artistas, su cuerpo de baile y demás, se realiza en cada una de esas sedes”.

Están como sedes Cafayate, Campo Santo, Rosario de la Frontera, Cachi, Orán, Quebrachal, San Lorenzo, Vaqueros. En algunos casos van a tener jornadas de un día el domingo y en otros, comienzan antes: viernes, sábado y domingo o sábado y domingo.

“También llevamos para toda una provisión de libros que nos han dejado los autores y selecciones que han hecho las editoriales. Y la idea es esa: tener una feria dispersa y, a la vez, unificada”, dice Bertini.

“Desbordan las propuestas. Y eso nos da la pauta de que sí hay una necesidad de estos espacios”.

De modo que gente de los barrios y del interior tendrá la oportunidad de participar en una feria grande. “Un evento en el que el libro dialoga con otras artes, en el que el libro sea protagonista no solo como el objeto que circula sino por todo lo que el libro evoca. El libro es muy dialogante con todas las artes, incluso con las disciplinas científicas”, reflexiona la coordinadora de Bibliotecas.

“Es un programa apretadito y nos damos cuenta de que quizás la Feria deba tener más días. Cada vez que abrimos este tipo de convocatorias desbordan las propuestas. Y eso nos da la pauta de que sí hay una necesidad de tener estos espacios de circulación de libros, de promoción y, a la vez, quizá resultado de la pandemia y de meses de encierro la gente quiere encontrarse”, agrega.

El valor de una feria

“Las ferias son un escenario convocante, son estas eclosiones en el año que concentran mucho de la actividad en el caso de esta feria del libro; y también pasa con festivales de cine, de danzas y artesanías… Son necesarias porque son escenarios en los que se crean múltiples redes entre editores de la región, entre escritores y editoriales”, dice Bertini. “Escritores y editores van con ese ojo alerta para ver qué está pasando en el mercado, y muchas veces no de los grandes sellos editoriales sino de los pequeños, que circulan mucho por ferias. Y podés tener una radiografía de lo que se está escribiendo, quiénes son los nuevos, quiénes son los escritores consagrados, los emergentes”, describe.

Las ferias son escenarios para que todo esto se produzca. “El Estado -en este caso la Secretaría de Cultura- propicia esos encuentros, facilita los medios, el momento, el lugar y esta apertura para que todos presenten sus propuestas”, dice la licenciada en Letras, y agrega: “Los verdaderos protagonistas son los escritores, los editores y, por supuesto, los lectores…”.

Y recalca la importancia de llevar adelante, a lo largo del año, “políticas de difusión del libro y de la lectura en contacto con las escuelas, con el Plan Provincial de Lectura, por ejemplo, que tiene responsabilidad sobre esto también; en contacto con la distribución de los libros en escuelas del Ministerio de Educación y de Nación”.

“Hicimos ediciones de Letras en el Patio en la Biblioteca, no se podían ocupar espacios cerrados, para ir abonando lo que podría suceder en la Feria del Libro y tener esa continuidad, que no sea solo el encuentro de la Feria… que esas redes se vayan creando desde antes”, cierra Paula Bertini.

 

Actividades libres, abiertas y gratuitas

“Cuándo empezamos con la organización de la Feria estaba a un 80% el aforo y, justo en el medio de la planificación, surgió la resolución que dice que la capacidad de los espacios será del 100%”, dice Paula Bertini.

Las presentaciones de libros y actuaciones escénicas son totalmente abiertas, y hay muchas actividades al aire libre. “Algunos talleres tienen un cupo de asistentes pero no por el aforo sino por el hecho de trabajar más cómodos”, agrega.

En el programa están los links de inscripciones a los talleres y, por supuesto, todas las actividades de la Feria. https://www.feriadellibrosalta.com.ar/

 

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