El edificio histórico de la ciudad abre las puertas a toda la familia. En el emblemático inmueble de Río Negro y la costa se podrá disfrutar de una amplia variedad de propuestas desde el 9 de enero y hasta el 1 de marzo, siempre de jueves a domingos.
La Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia inaugura esta semana la temporada de verano en Mar del Plata con una oferta de actividades culturales y recreativas de entrada libre y gratuita en el Espacio Unzué, ubicado en la calle Río Negro y la costa. En el edificio del emblemático exasilo se podrá disfrutar de una amplia variedad de propuestas, desde el 9 de enero y hasta el 1 de marzo, siempre de jueves a domingos, de 16 a 21 horas.
La iniciativa que lleva por nombre de Espacio Unzué “Parque de Juegos”, y busca ser una invitación a que las familias pasen el día y en donde los chicos puedan vivenciar sus derechos, con múltiples propuestas para todas las edades y apostando a la creación de vínculos saludables y recreativos.
Habrá talleres abiertos y actividades artísticas, lúdicas, plásticas, títeres, juegotecas y plaza blanda, destinadas a niños, niñas y sus familias. Por primera vez tendremos travesías adaptadas para que todos los niños y niñas se diviertan. Inauguramos la primera casa del árbol de nuestro parque. Una cancha deportiva con juegos cooperativos y mucho más.
Desde las 17 horas se presentan espectáculos de humor, circo, magia, títeres, cuentacuentos, y música representativa de los distintos géneros -tango, folklore, percusión africana, rap urbano, fusión, música infantil, baile.
Quienes visiten el Espacio Unzué tendrán la oportunidad de adquirir productos únicos de la economía social pudiendo recorrer tanto la Feria de Emprendedores y disfrutar de las propuestas del Patio Gastronómico.
Comprometidos con el desarrollo lúdico de los niños se podrá encontrar una plaza con múltiples juegos simbólicos y de ingenio para los más chiquitos de la familia.
El edificio Unzué es un ícono urbano de la costa marplatense cuyo histórico solar fue restaurado y puesto en valor en un esfuerzo conjunto por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el ex Ministerio de Planificación Federal y la comunidad, desde la presidencia de Cristina Fernández.
Es un edificio que funcionó a principios de siglo como un hogar de niñas huérfanas y resignificando el nuevo paradigma reconocido en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, en la actualidad funciona como espacio de recreación y encuentro de la comunidad, garantizando de esta manera una apertura y reconocimiento de los derechos del colectivo de la infancia.
