Todas las noches hace 37 años que en la esquina de Thames y Jufré, en el barrio de Villa Crespo, sucede lo mismo: se forman largas colas para esperar una mesa. Los que saben, llegan antes de las ocho de la noche para garantizarse el lugar. Otros, optan por ir más tarde y están dispuestos a esperar más de una hora y media. En cualquier estación del año, en la puerta de Sarkis, el restaurante de comida armenia hay gente. ¿Cuáles son los secretos de la familia Kabatián para mantener la clientela a lo largo de los años? «Desde que abrimos hasta el día de hoy la clientela siempre fue subiendo. Mi viejo le tenía mucha fe a este negocio, él estaba convencido que este era el camino y que no había otro», responde Willy, uno de los hermanos Kabatián, responsables del restaurante.
Sarkis
La más deliciosa cocina armenia en Buenos Aires