La primera impresión al entrar es la de un café – restaurant californiano, con una estética vinculada al mundo de las tablas (skate, surf, snowboard) y los viajes. Hay muchas placas de destinos de Estados Unidos, mapas, tablas de skate con ilustraciones muy copadas y un cartel de grandes dimensiones que nos recuerda a donde estamos.
Es Pet friendly!
En lo que refiere al salón, hay mesas para todos los gustos: tablones, barrita con sillas altas, tradicionales y tipo box.
De acuerdo con los tiempos que corren, el menú se consulta online, ya sea en su web o Instagram. Nos encantó la onda con que estaba diseñado y redactado, había muchas opciones de gastronomía tipo californiana y mexicana y una página entera con propuestas vegetarianas.