La ciudad costera de Miramar combina naturaleza, cultura, deporte, buena gastronomía y relax en el entorno de mar y playa para disfrutar de un verano perfecto.
Se encuentra a A 450 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires
Actividades para todos los gustos
El verano en Miramar no se limita solo al descanso. Puedes optar por un día de playa, donde tomar el sol y bañarte en el mar son solo el comienzo. Además, las actividades acuáticas como el surf y el paddle surf están al alcance de todos, garantizando diversión y aventura para toda la familia.
Gastronomía local y relax total
No se puede hablar de un verano de relax y playas sin mencionar la deliciosa gastronomía de la región. Los restaurantes locales ofrecen una variedad de platos que destacan por sus ingredientes frescos y sabores mediterráneos. Después de un largo día disfrutando del sol, qué mejor que saborear una cena al aire libre, con el sonido de las olas como telón de fondo.
En Miramar, el verano es una experiencia inolvidable. Ya sea disfrutando de las playas, explorando la cultura local o deleitándote con la gastronomía, cada momento está diseñado para brindar descanso y placer.
¡No esperes más y planea tu escapada a este paraíso costero!
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REFUGIOS DE BIODIVERSIDAD, TRANQUILIDAD Y PODER ENERGÉTICO
En la Reserva Natural Vivero Florentino Ameghino de 502 hectáreas podés sumergite en la belleza natural del enigmático bosque energético también conocido como Bosque Oscuro o Bosque Encantado, un lugar único y misterioso donde aseguran que los árboles tienen una vibra especial en medio del ambiente húmedo, fresco y saturado de olores silvestres. A lo largo de cinco hectáreas sobre el tramo de la Ruta Provincial N° 11 que culmina en Mar del Sud y se integra al Bosque Vivero Florentino Ameghino. Según distintas versiones, allí se avistaron ovnis y duendes y se reiteran los relatos sobre fuerzas sobrenaturales que incluso habrían provocado la visita de científicos de la propia NASA.
Desde 2018, el guía local Carlos Pagliardini realiza visitas para compartir con los visitantes las curiosidades de este sitio místico cargado de una «energía» especial que desafía las leyes magnéticas y hasta la misma gravedad.}
«Las ramas de los pinos en el suelo, tapizado de pinochas del bosque, también son un rasgo visible de ese fenómeno.
En cada recorrido les propongo una prueba: que recojan dos ramitas del suelo y las coloquen una sobre otra en forma de «T», hasta que lleguen a alcanzar el equilibrio. Y ahí está la magia, permanecen incólumes a pesar de que estamos al aire libre», aseguró Pagliardini.
Las guiadas son aptas para todas las edades y tienen una duración de una hora. De lunes a domingos a las 15:00, a las 16:30 y a las 18.00, con reserva previa al WhatsApp 2291-461219.
En el sector A de la reserva se encuentra el complejo Las Dunas con propuestas que incluyen avistajes de aves y guitarreadas alrededor de fogones. Cuenta con proveeduría, patio de comidas rápidas, la cafetería Los Pinos y parque de juegos para las infancias.
«También se pueden alquilar bicicletas o los tradicionales carritos a pedal y para quienes gusten realizar cabalgatas contamos con varios puestos de caballos y circuitos por el bosque», detalló Flavio Feito, propietario del complejo.
Dentro del mismo predio se encuentra el Museo de Ciencias Naturales con una colección impactante de restos fósiles de antiguos animales que poblaban la zona: gliptodontes, megaterios y tigres diente de sable, restos óseos de ballenas, delfines y moluscos de la zona.
El destino propone opciones de playa, bosque, cultura, gastronomía y paseos para sus visitantes.
En avenida 12 e/ avenida 9 y avenida de El Durazno, desde el 4 de enero hasta el 4 de marzo, va a funcionar el parador ReCreo en la Provincia con ingreso libre y gratuito, servicio de reposeras y sombrillas, sanitarios, agua fría y caliente, clases de baile y yoga, talleres para las infancias, juegos, columpio acrobático, sorteos, wifi, silla anfibia y área deportiva: voley, fútbol tenis, tejo, basquet.
EL VERANO ES CON SOL Y PLAYA BONAERENSE
Las localidades Miramar, Mar del Sud y Centinela del Mar, con playas extensas despliegan en la zona todo su esplendor en época estival. Perfectas para actividades como yoga, meditación, pesca o simplemente contemplación del mar. Se destacan por la práctica del surf con importantes points como el Complejo Playa Bonita, La Najada, el Muelle y el Pomol, puntos ideales con grandes olas.
Las Caracolas es uno de los emprendimientos más originales de la zona. Hervé E. Paul, un turista y posterior residente de Mar del Sud, comenzó a revestir su casa de veraneo con caracoles en 1984. Así fue componiendo figuras geométricas y dibujos alusivos, tarea que le demandó 12 años de trabajo y dedicación.
A tan solo 2 kilómetros de allí se encuentra Rocas Negras. Su nombre deviene de la infinidad de mejillones color negro, anémonas, hipocampos, pequeños cangrejos y moluscos incrustados entre las grandes piedras. La playa, que tiene emplazada una imagen de la Virgen María, es famosa por la abundancia para la pesca que atrae a quienes aman este deporte.
Los paseos Costanero y El Durazno son sitios recreativos que complementan las jornadas de relax.
El primero con bicisenda, bares, restaurantes y máquinas para hacer ejercicio, y el segundo presenta un lago formado por un pequeño dique que retiene las aguas del arroyo y dos islas artificiales unidas por puentes. Entre varias actividades invita a navegar en botes impulsados a pedal y a visitar la ermita de la virgen de Schöenstatt.
Otro imperdible es el Museo De La Vida Rural donde, en muebles exhibidores que pertenecieron a antiguos comercios del pueblo, se exponen objetos de la vida cotidiana, herramientas de trabajo, material arqueológico de comunidades originarias, documentos escritos y fotografías.
Con diseño en forma de cubo, el Teatro del Sur construido en 2014 por la Fundación Teatro del Sur, con una sala con capacidad para 150 personas está catalogado como uno de los diez mejores teatros independientes de la Argentina.
Su particularidad: es posible modificarlo de acuerdo a la necesidad de cada espectáculo.
Muy cerca, las playas se encuentran con el campo en el Pueblo Turístico Mechongué que tiene rinconcitos históricos como la capilla Nuestra Señora de Lourdes, el Club Social y Deportivo Mechongué -encargado de organizar las primeras romerías y bailes de carnaval- y el Almacén de Spadari: data del año 1926 y conserva dos surtidores en desuso que antiguamente despachaban querosén y combustible para maquinarias rurales de la zona.
Por su parte, el Museo y Estación Ferroviaria convoca con actividades culturales, biblioteca y feria de artesanías. Y para coronar la jornada, nada mejor que la comida regional de los restaurantes Los Amigos, en calle 1 esquina 104; La Terminal, en 1 e/ 6 y 8, y Mi hogar, en 1 esquina 6. Además, del 14 al 16 de febrero, el pago celebra la Fiesta del Camionero y el Agricultor.
Playas imperdibles y bosques encantados, gastronomía y actividades culturales en Miramar para vivenciar un verano bueno, bonito y bonaerense.