La que está pintada al óleo intenta salir del cuadro para pararse en su salón. Viene la mujer enlutada a observar expectante la vida de su muñequita y se lleva por delante la pintura que, lejos de mancharla de colores, la pinta de negro azabache.
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Muñeco de Torta es una obra que aborda la multiplicidad de miradas, a veces irreconciliables, sobre el amor y la diversidad. Pone en escena, con sarcasmo, las distancias generacionales y nos invita a ser espectadores de la existencia de diferentes concepciones de familia, haciendo foco en una que parece haber quedado varada generaciones atrás. El tío Pochi, Arnaldo y el del reino muy muy lejano vienen al presente a mostrarnos que nunca se fueron.
